Recorte de setos

Los setos se vienen a utilizar como pantallas vegetales que aislan de la vista de vecinos y transeúntes así como del ruido. Nos ofrecen pues intimidad y aislamiento acústico.

La mayoría de las veces los setos tienen un tratamiento formal, es decir, son recortados, siendo muy poco frecuente por desgracia ver setos con las plantas con su porte natural.

Las especies a utilizar en setos que luego hay que recortar pertenecen a tres grupos:

• Coníferas: Aquí están las Arizónicas, Leylandiis y Cipreses. Son setos que necesitan de mucho espacio para crecer sanos y es habitual ver un recorte excesivo que limita su anchura y merma su salud. Hay que tener en cuenta que se trata de árboles de gran desarrollo a los que se les somete a un contínuo recorte por usárseles de seto, muchas veces confinados en jardines pequeños, pegados a las vallas y y con exceso de ejemplares por metro lineal.
• Arbustos: Hay muchas especies aptas para setos, Eleagnus, Photinias, Bambus, Viburnum lucidum, etc. Siempre son mejor opción que las coniferas ya que los arbustos ramifican y brotan en cualquier punto del tronco o rama y las coníferas no. Además el recorte de estos setos es más sencillo y son plantas muy agradecidas.
• Trepadoras: Cuando se dispone de un elemento vertical que permita su sujeción las trepadoras son otra opción, desde las típicas hiedras hasta los rosales trepadores, pasando por madreselvas, glicinias, campsis, polygonum, etc. El recorte de un seto de trepadoras se puede realizar estrechándolo todo lo que se desee ya que tienen una enorme capacidad de rebrote en cualquiera de sus partes.