Cómo reducir el gasto de agua de un jardín
Para reducir el consumo de agua de un jardín tenemos dos caminos
Sustituir el césped

Las praderas de césped son los elementos del jardín que más agua demandan. Su sustitución por otro tipo de soluciones supone un importante ahorro en el consumo de agua del jardín.
Pasar a un sistema de riego eficiente

Sistemas de riego antiguos, con fugas, mal diseñados, y mal gestionados en cuanto a tiempos de riego, son una fuente enorme de desperdicio de agua y de perdida de dinero contínua.
En Jardines Posibles ofrecemos un servicio específico de asesoría y consultoría a particulares, comunidades de vecinos, o empresas para lograr ahorros de agua del 50% en sus zonas ajardinadas.
Muchas veces la persona o empresa encargada del mantenimiento del jardín no posee los conocimientos técnicos ni de diseño suficientes para poder proponer actuaciones encaminadas a reducir de forma considerable el consumo de agua del jardín, sin embargo si que están perfectamente capacitados para realizar las labores de mantenimiento y conservación del jardín.
En Jardines Posibles no queremos sustituir a este personal o empresas, queremos ayudarles a ellos y a los propietarios de los jardines a que dispongan de espacios más racionales que les permitan grandes ahorros en la factura del agua.
La reducción de la pradera de césped sustituyéndola por otro tipo de superficie supone un ahorro considerable en el gasto de agua de un jardín.
Estas superficies se pueden sustituir por material inerte pisable o por plantas cobertoras o tapizantes en función del uso y diseño que queramos hacer.
Utilización de áridos para zonas pisables

Ahorro estimado entre un 75% y un 90%.
El albero es una excelente opción cuando se trata de elegir una superficie pisable que no requiera riego. Es una solución que tenemos muy probada y funciona perfectamente. Otras alternativas son diferentes tipos de áridos, como gravas graníticas o volcánicas. Las opciones a la hora de diseñar con estos materiales son infinitas y su ahorro en gasto de agua es evidente.
Utilización de plantas cobertoras o tapizantes

Ahorro estimado entre un 30% y un 60%.
Las plantas cobertoras o tapizantes son una estupenda opción para cubrir con verde áreas que no necesitemos pisar. Hay muchísmas especies aptas,algunas con muy escasas necesidades hídricas y otras que si necesitan más agua pero siempre el gasto será muy inferior al de una pradera. Existen especies para pleno sol, sombra, zonas secas, zonas húmedas, etc.
Otra alternativa es el césped artificial, del que ya nos ocupamos en el apartado de Jardinería > Instalación de césped artificial
En Jardines Posibles estamos capacitados para conseguir reducir hasta a la mitad el consumo anual de agua del jardín de la comunidad o de su jardín particular.
Veamos cómo lo podemos lograr interviniendo en el sistema de riego.
Arreglando averías

Ahorro estimado entre un 5% y un 10%.
Haciendo una revisión completa del sistema de riego, reparando fugas, cambiando emisores (difusores, aspersores, goteros, inundadores, etc.) de agua defectuosos o poco eficientes.
En ocasiones los problemas de excesivo gasto de agua pueden quedar escondidos pues la pradera sigue verde.
Especialmente durante el verano, cuando se riega muy frecuentemente, se debe revisar el sistema periodicamente.
Con un sistema de riego inteligente

Ahorro estimado entre un 35% y un 55%.
El control remoto del riego es una herramienta muy potente para una gestión eficaz del agua. Con un sistema avanzado de control de caudal nos alertará en tiempo real de caudales altos y bajos y de roturas o escapes de agua.
Mediante la instalación de pluviométros y sensores de humedad. Estos mecanismos se encargan de que no se riegue de forma innecesaria, bien sea porque está lloviendo o bien sea porque detecten que la tierra está lo suficientemente húmeda como para que no sea necesario regar.
Utilizando difusores de última generación en los que las nuevas boquillas son mucho mas eficientes, gastando 1/3 menos de caudal que las boquillas convencionales gracias al nuevo sistema de riego de chorros oscilantes de alta frecuencia.
Regando de forma racional

Ahorro estimado entre un 5% y un 10%.
Dando instrucciones al operario al cargo de la pradera acerca de cómo se debe de segar el césped y cuando abonar.
Una pradera muy corta necesita más agua, ya que por evaporación se pierde mas deprisa el agua al calentarse mas rápido la tierra, además en una pradera segada muy corta las hierbas tienen unas raices mas cortas (proporcionales a su parte aérea) que no les permiten aprovechar una humedad más profunda.
Igualmente la época de abonado es muy importante, como el no abusar de ellos, ya que son momentos en los que las praderas demandan una cantidad extra de agua.
No tenemos un precio fijo para este servicio pues depende de muchos condicionantes: Tamaños del jardín, que sea de un particular o de comunidad de vecinos, los elementos del jardín y tipos de superficies que lo componen, etc.
En cualquier caso es una inversión ya que se trata de un gasto, incluidas intervenciones que hacemos que se amortice en un plazo de entre dos y cinco años en función de lo que se ejecute.